El aborto farmacológico, también conocido como: aborto con medicamentos, aborto con pastillas, aborto químico o aborto no quirúrgico, se refiere a la interrupción voluntaria del embarazo o IVE inducida por la administración de medicamentos (generalmente mifepristona con la ayuda del misoprostol).
Muchas veces se trata de un método complementario al aborto quirurgico, ya que la eficacia de los medicamentos en la interrupción del embarazo no está garantizada.
La mifepristona junto con misoprostol es el método de aborto farmacológico más habitual, administrado hasta las primeras 7 a 9 semanas de embarazo.
El método consiste en administrar mifepristona (antagonista de la progesterona, hormona necesaria para la continuidad de la gestación) a dosis altas (600 mg según protocolo FDA) y, a los 2 días misoprostol (400 µg) para provocar contracciones en el parto, y así garantizar la expulsión, no obstante en algunos casos hay que efectuar un raspado posterior para concluir la operación de forma segura.