El aborto uterino es conocido también como aborto espontáneo. Se trata de aquel aborto que se produce antes de las 20 semanas de gestación, lo cual tiene como consecuencia la pérdida del feto.
Generalmente habrás escuchado hablar de que muchos padres esperan a que pase el tercer mes para realmente dar a conocer la noticia. Esto se debe a la gran cantidad de abortos uterinos o abortos espontáneos que se dan en el mundo. Esta cifra es tan alta que puede llegar en algunos casos a darse incluso cuando la mujer no se da cuenta de que está embarazada.
A diferencia de otros tipos de aborto, para el aborto uterino no existe un motivo concreto por el cual aparece, sino que se debe a que la gestación no se está desarrollando de forma adecuada, lo que tiene como consecuencia que el cuerpo de la mujer lo rechace.
En muchas ocasiones, si la madre no cuenta con un estado de salud favorable puede tener como consecuencia este tipo de aborto espontáneo, sobre todo si cuenta con inconvenientes en sus hormonas o si sufre de diabetes. Además de la propia salud, el estilo de vida que lleve la mujer es otro de los posibles factores que complicaría la gestación, ya sea por ejemplo que se trate de una persona fumadora o que beba alcohol.
Cuando el aborto uterino se hace presente, la mujer se dará cuenta ya que tiene dolores en la zona del abdomen así como también los dolores típicos menstruales. En la mayoría de los casos también aparece el sangrado vaginal.
En el momento en que estos síntomas aparecen, se debe ir a consultar a un especialista para verificar qué es lo que está sucediendo en ese momento. El aborto uterino se dará solo y no hay ningún tratamiento específico para realizar posteriormente, tan sólo el reposo de la mujer durante unos días dejando que su útero sea el que elimine todo lo que resta en su interior a través del propio sangrado.
Más información: ¿Cómo superar un aborto espontáneo?