La interrupción del embarazo o aborto se puede clasificar por tipos según la legalidad del mismo (legal o ilegal) o también según la intencionalidad asociada (inducido o espontáneo).
Aborto legal
Un aborto inducido es legal cuando se realiza bajo las leyes despenalizadoras del país donde se practica.
Anteriormente en España un aborto era legal cuando se realizaba con el consentimiento de la mujer, en una clínica ginecológica acreditada y bajo uno de los tres supuestos despenalizadores legales: por peligro para la salud (física o psíquica) de la mujer embarazada, por violación (embarazo no deseado) o por malformaciones fetales.
Actualmente en España se permite la realización del aborto bajo la ley de plazos, de tal forma que una mujer puede interrumpir su embarazo solamente con su libre decisión, dentro de unos plazos determinados.
Aborto ilegal
Un aborto es ilegal cuando se realiza en contra de alguna de las leyes penalizadoras del país donde se practica.
Cuando el aborto está penalizado por ley, muchas mujeres buscan a comadronas o médicos que se prestan a colaborar.
El aborto practicado en estas circunstancias es peligroso y mantiene estadísticas de mortalidad y morbilidad materna superiores a las del aborto legal.
El aborto ilegal se practica generalmente en malas condiciones higiénicas y con escasas posibilidades de recurrir a un hospital en caso de urgencia.
Aborto inducido
Un aborto es inducido, según la definición de la Organización Mundial de la Salud, cuando existen es el resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el embarazo.
Las maniobras pueden ser realizadas por la propia mujer embarazada o por otra persona (médico o no) por encargo de la primera.
Desde las primeras leyes a principios del siglo pasado, el aborto inducido se ha ido despenalizando en muchos paises del mundo y como consecuencia de ello en estos paises se registra una disminución drástica de la morbilidad y mortalidad materna.
Aborto espontáneo
Un aborto es espontáneo cuando la gestación acaba antes de las 26 semanas, con el feto aún sin garantías de sobrevivir fuera del útero materno.
Un aborto espontáneo ocurre cuando un embarazo termina de manera inesperada e involuntaria, entre un 8% y 15% de los embarazos terminan de esta manera, aunque muchos de ellos pasan desapercibidos, por ese motivo muchas opiniones sostienen que incluso el 50% de los embarazos pueden terminar de forma espontánea y abrupta.
La mayoría de los abortos espontáneos, tanto conocidos como desconocidos, tiene lugar durante las primeras 12 semanas del embarazo y en muchos casos no requieren de ningún tipo de intervención médica ni quirúrgica.
Causas del aborto espontáneo
Las alteraciones cromosómicas constituyen la causa más común de esta alteración.
El "aborto espontáneo recurrente" ha sido definido como la verificación de 3 o más "abortos espontáneos" reconocidos de forma clínica.
El riesgo de un nuevo aborto después de un aborto espontaneo es del 24%, pero sube hasta un 40% después de 4 abortos espontaneos consecutivos.
También se ha propuesto como causa del aborto espontaneo recurrente las alteraciones de la arteria uterina.
Entre los factores anatómicos adquiridos están las adherencias intrauterinas, los miomas, la adenomiosis, las cirugías tubarias y la endometriosis.
Los traumas, fumar, consumir alcohol o drogas, aumentan las posibilidades de abortar de forma espontánea.