Son muchos los motivos por los que una persona puede llegar a sufrir de un aborto, pero dentro de todos ellos, uno de los más frecuentes es el aborto por el huevo huero, el cual hace que se pierda el embrión.
Generalmente este tipo de aborto se da durante las primeras semanas de embarazo, momento en el que el feto se está empezando a desarrollar, lo que hace que por la mala unión entre el óvulo y el espermatozoide haya finalmente una desintegración total del feto.
Durante el proceso de gestación, cuando sucede un aborto por el huevo huero el saco embrionario está formado, pero lo que sucede es que está vacío, sin ningún tipo de embrión dentro, por lo cual aparece lo que se conoce como un aborto natural o aborto involuntario.
Una de las cosas que más preocupan a los profesionales es que no hay una manera concreta en saber cuándo va a suceder este tipo de gestación, pero generalmente se debe a un inconveniente en los cromosomas o problemas genéticos. Si una mujer ya ha vivido un aborto anteriormente, tiene más oportunidades de llegar a tener inconvenientes en el desarrollo del feto y por ende el aborto natural.
Es a través del control con el especialista en donde se puede saber los cuidados necesarios a tener en cuenta y observar este tipo de anomalías que aparecen de un momento a otro, llegando en algunos casos a no dar una consecuencia concreta hasta justo antes del momento del aborto.
Con una ecografía, se puede hacer un diagnóstico claro de si hay posibilidades del aborto por el huevo huero ya que el saco genital tiene un tamaño menor al que debería tener para esas semanas de gestación así como también se pueden observar unos bordes un poco irregulares.
En normas generales, a las 5 semanas de gestación es cuando ya se puede observar el embrión con la ecografía, con lo cual, es el momento indicado para un diagnóstico ya que si durante el mismo no se ve el feto puede existir la formación del huevo huero.